Rumbo al Pueblo de Maras y sus Salinas - Cusco / PERU

Prácticamente tenia toda la tarde libre, todo listo para continuar mi viaje por Puerto Maldonado (Selva Peruana) mañana a primera hora.

Si bien,  mi estadía en la ciudad imperial fue agitada y cultural al máximo, tenia un pendiente, el querer conocer el Pueblo de Maras y sus Salineras, el tiempo siempre apremiaba y sabia que los tours para este lugar se daban en las mañanas y que ocupaban toda esta y si a esto sumamos que a unos minutos de las Salineras esta ubicado la sorprendente zona de andenes de Moray, ya decir que iría era o un reproche o una vuelta al tiempo que no tenia.

Eran ya  la 1 de la tarde, y aun en la plaza de armas, mi curiosidad me llevo a indagar en las agencias turísticas acerca de los packs de viajes a este pueblo y claro, todo lo que ello llevaría.

TOURS

Resulta que el costo para este tours es de 30.00 soles, estos se llaman Maras/Moray toda una mañana lleva este tours, implica también conocer el sitio arqueológico de Moray como ya mencione, sumemos a esto el contar con el boleto turístico, este boleto, permite ingresar a una serie de centros arqueológicos y ruinas en el Cuzco, así que lo primero que un viajero al ingresar a esta ciudad debe tener presente es ir a comprarlo; el valor esta entre 130 a 70 soles (claro, varía de acuerdo a si eres extranjero, estudiante o no), recordando que este boleto según su costo y sitios a visitar tiene un tiempo de vigencia, por ello, estar atentos al hacer su itinerario o ver el tiempo de estadía en la ciudad y asi para poder visitar adecuadamente. Dejo este enlace por aquí  http://www.cosituc.gob.pe 

No lo niego, ver esas fotos, y postales de este Salar me llamaba en cada agencia que entraba, creo que era darse una oportunidad, total, la noche demoraría por mi.

Tengo dos opciones a visitar, entre la agencia y su rápido paseo de las mañanas y la opción que era por mi cuenta, total, al tener mi boleto turístico, lo que me faltaba es ver la forma de llegar.


VISITAR MARAS

Me recomendaron ir al mercado del Cusco, ahí podría encontrar unas Vans que me acercarían a unos 40 minutos al pueblo de Maras y desde ese punto podría tomar un taxi que podrían llevarme ida y vuelta, ahora esos Vans el cobro era solo de 6 soles.

Para mi suerte pude encontrar un taxista y unas 3 personas que al igual que yo querían ir a las Salineras, así que sin dudarlo y confiando que en un auto se puede acortar tiempo, es mas practico conocer, me anime aun mas. El costo era manejable, hablábamos de solo 50 soles cada uno, para ello estaríamos pasando por el Pueblo de Maras, una breve parada en el sitio arqueológico de Moray y a llegar a la luz de la tarde estaríamos ya en las Salineras.

Partimos de prisa desde la ciudad del Cuzco por la carretera que va hacia Urubamba, encontramos en este trayecto  un ramal que nos lleva al pueblo Maras, en este transcurrir de ruta, en ese aire frió, en esa tarde hermosa, nuestro amigo y joven taxista (Efrain) nos decía que esta región es ganadera y agrícola, que ver ahora estos campos así, no reflejaban ese verde primavera, que en estación, da la bienvenida a los visitantes, como una gran alfombra verde.

La ruta nos hace llegar a la hermosa Plaza del Pueblo de Maras, casi solitaria, uno que otro transeúnte, casas antiguas y polvorientas, Esta escultura muestra al poblador de Maras y algunos de los lugares de interés de la zona , incluyendo las Salineras y los círculos agrícolas de Moray Inca .

Entre todas estas costumbres, sus pobladoras y sus notorios sombreros de paja toquilla, soplaba igual un aire frió, seguíamos en esta tarde hermosa, entre la vida urbana y la vida rural.

Mientras observaba el horizonte, nuestro amigo Efrain me hacia referencia acerca de un centro de almacenamiento de importancia pre inca e inca llamada Cheqoq, que esta cerca al pueblo, donde se guardaban los productos como el maíz la quinua, me indico que era un punto que no era muy difundido en los tours y si bien por el tiempo no llegaríamos, me recomendó tener en cuenta para otra oportunidad. 

A medida que íbamos dejando el pueblo, me contaba Efrain que este pueblo sirvió como fortín para los españoles en su invasión para llegar a Ollantaytambo, por ello en algunas casas se denotaba en sus portadas escudos nobiliarios que indicaba la importancia de este pueblo en la época de conquista.

"Se colocaba las portadas en cada casa de acuerdo al linaje, de acuerdo al estatus familiar, en el tiempo se a ido perdiendo esa costumbre. A partir del siglo XVIII los caciques nos decía, labraban los dinteles de sus portadas con el escudo concedido por los españoles y elementos que simbolizan la monarquía e iglesia"

Mientras la conversación seguía fluida, en medio de los campos de trigo y maíz, nos dirigíamos a prisa al complejo arqueológico de Moray.

MORAY

Llegando sin contratiempos, se procedió a presentar nuestro boleto turístico, y una vez en el estacionamiento, a contemplar a solo unos metros esta serie de andenes agrícolas,  circulares, que dan la sensación por momentos de ver un anfiteatro.

Lo sorprendente del caso era que estos andenes según los investigadores refieren, ofrecían en cada nivel un ambiente climático diferente, lo que permitía poder cultivar diferentes plantas en forma experimental, a esto acompañaba sus respectivos canales de irrigación. Definitivamente Moray encierra historia y belleza paisajista.

Con esta historia y la nostalgia de perdernos por estos andenes, reanudamos nuestro camino a las Salineras, para ello, en la velocidad por estos campos y estar bajo los nevados del Chicon y Pumahuanca como acompañantes en este trayecto en sus 3.375 msnm. por el cual continuamos.

Siguiendo por este camino maravilloso, Efrain ya nos decía que contáramos a la mano con 10 nuevos soles, que ese era el importe que debíamos pagar para poder disfrutar de las Salinas de Maras.

Luego de un breve recorrido ingresamos sin ningún tipo de miramientos por la caseta de control de las salineras y es que a pesar de ser las 5pm. se temía que no lográramos ingresar.

INGRESANDO A LAS SALINERAS

Por un camino sin asfaltar y siendo esta una doble vía, íbamos descendiendo con el cuidado del caso, por esta trocha, un camino de curvas prolongadas hasta llegar al estacionamiento.

Luego de pagar nuestro ticket de ingreso a las salineras, empezamos a caminar cuesta abajo, entre un sendero bien señalizado.

El escenario es espectacular, la forma de terrazas de estas pozas de Sal resaltan a la vista; si bien esta formación se dio de modo natural y diría caprichosamente en la ladera de un cerro, no deja de maravillarnos, su paisaje, perdiéndose en este profundo acantilado.

Siguiendo nuestro camino, viendo en este un pequeño riachuelo, y  como este puede alimentar de agua salada a todo estos 3000 pequeños pozos, es de rescatarlo.

Escuche aun guía decir que Las Salinas son propiedades de dos comunidades, la y Marasayu y Pichingoto y que cada comunero tiene una o mas posas, que la trabajan entre familias, nadie contrata mano de obra tercera por nada y que la Sal es distribuida por una empresa también manejada por ambas comunidades y surte a la ciudad del Cusco y a Quillabamba.

La experiencia de visita es increíble, a diario hay decenas de turistas que recorren este paisaje blanco y quedan maravillados ante el espectáculo de la naturaleza.

LA LEYENDA DE LAS SALINAS

Cuenta la leyenda, que la Sal se forma a partir de las lágrimas de uno de los hermanos de Ayar Manco, fundador del Cusco y del imperio inca, hablamos de  Ayar Cachi, quien muere en llanto porque no pudo fundar el imperio y sus lagrimas fueron secadas por el Sol, formando así estos salares, recordando a este pueblo el sacrificio de Ayar Cachi.

                                        

Siguiendo con el tema sobre la labor que despeñan estos comuneros en las salinas, dicen que esta empieza por dejar limpio el pozo, barriendo para ello, continuando con regar cada 3 días y posteriormente al evaporarse el agua, esta se solidifica hasta una altura de 10 centímetros aproximadamente, para luego, juntar la Sal y ser entregada a la empresa y comercializarla.

Hora de partir, si bien aprovechamos al máximo el tiempo en las Salineras y deleitados por todo, se procedió a subir hasta el estacionamiento, donde Efrain nos esperaba para irnos rumbo a la ciudad del Cusco.

UN HASTA PRONTO

En marcha, a medida que nos dirigíamos ya contentos, comentando esta breve visita, Efrain nos invito para una segunda visita y nos recordó también agendar el Templo de San Francisco, una iglesia del Siglo XVI, que según comentaban, fue construido al parecer sobre las bases de un templo inca.

Con estos hermosos campos me despido, sabiendo que tendré una oportunidad para retornar a este hermoso pueblo de Cusco.

Seguimos

                                                                                                                                                    @Eviajeros