Los Almendrones en Cuba: Un breve paso por la Isla sobre Ruedas.
Un viaje al pasado en estos museos rodantes, por sus calles circulan auténticas reliquias convertidas en iconos de una revolución, estas se confunden en la predominante arquitectura colonial de las ciudades cubanas, hoy, una perfecta postal detenida en el tiempo, más de medio siglo después de su época de esplendor, van estos Cadillac, Chevrolet o Pontiac, siguen rodando por las carreteras de la isla, los bien llamados los "Almendrones".
ALGO DE HISTORIA
Y fueron las fuerzas del Che
Guevara en la batalla de Santa Clara, el que libro en el año Nuevo de 1959 y marco así la derrota definitiva del dictador Fulgencio Batista, recordemos que
durante dos años, el Movimiento 26 de Julio de ideología nacionalista,
encabezado por Fidel Castro, lidero la resistencia contra la represión de
Batista y su gobierno de facto, a través de una guerra de guerrillas urbanas y rurales, logrando con
ello que este dictador escapara de la isla con todo el dinero que había amasado.
A los acontecimientos de la Revolución
Cubana y la postura de un régimen comunista, los Estados Unidos se vieron afectados
en la isla con las expropiaciones que se dieron a sus compañías y es que ahora,
ya no contaban con su aliado, el dictador Batista; provocando que el gobierno
norteamericano en respuesta, decretara el embargo comercial, económico y
financiero en contra de Cuba, también conocido como el bloqueo.
LOS ALMENDRONES
Estos automóviles, poseedores de una conservación y majestuosidad, como si permanecieran aun por la década 60 pasean aun por las calles cubanas, podemos ver todo tipo de coches, aunque los clásicos americanos son mayoría. Y como marco perfecto, estos son retratados en La Habana por los turistas.
Ahora, explicar el extraño calificativo de estos autos clásicos en Cuba logran ser una interrogante, pero las formas de "almendra" de estos coches, sus modificaciones, gamas, se intenta explicar de una u otra manera, este sobrenombre muy particular.
Es sorprendente verlos y mas aun es sorprendente cuando a lo largo de todo este tiempo, la creatividad, ingenio o inventiva de la mecánica cubana, viene prolongando la vida útil de estas reliquias en la época, adaptando piezas de otros vehículos sean montacargas, tractores, todo un arte el poder integrarlos. Es mas, algunos coches, conservan solo la carrocería y es increíble como se han echo adaptaciones de motores para disminuir los costos, cambiando el motor original de gasolina por un motor diésel.
Se dicen que en Cuba hay alrededor de 70,000 de estos autos en todo el país y que definitivamente hoy son todo un tesoro para el que posee uno y es que su valor comercial ronda los US$ 50,000 dolares americanos.
Para pasear, podemos encontrar por ejemplo en la Plaza de la Revolución aparcados estas unidades, a la espera de el turista y que por unos 40 CUC (El peso cubano convertible para los turistas), lo que es un equivalente a US$.35 a 40 dolares americanos, los puedan llevar a recorrer la ciudad y su historia.
Constituye una alternativa al transporte urbano, normalmente los trayectos cuestan entre 10 a 20 pesos cubanos.
Ahora, si vemos la función de taxi de estos almendrones , las rutas se establecen según las necesidades de movilización, la ruta y su destino final es uno, no te puedes desviar ni quedar a medio camino, tienes tu ruta y se cumple como tal y es que ya te fijan una tarifa, imposible cambiar o modificar, a menos que se conviertan en dos rutas y el pago seria el doble.
Es entonces que en Cuba ya no se
pudo adquirir nuevos automóviles, ya no había ingreso de estos coches y por
consiguiente se volvía una odisea encontrar sus repuestos, obligando a un
Pontiac, Cadillac, Ford, Chevrolet, Dodge, Packard (curiosamente de procedencia
estadounidense) quedar en la isla, atrapados en el tiempo.
Estos automóviles, poseedores de una conservación y majestuosidad, como si permanecieran aun por la década 60 pasean aun por las calles cubanas, podemos ver todo tipo de coches, aunque los clásicos americanos son mayoría. Y como marco perfecto, estos son retratados en La Habana por los turistas.
Es sorprendente verlos y mas aun es sorprendente cuando a lo largo de todo este tiempo, la creatividad, ingenio o inventiva de la mecánica cubana, viene prolongando la vida útil de estas reliquias en la época, adaptando piezas de otros vehículos sean montacargas, tractores, todo un arte el poder integrarlos. Es mas, algunos coches, conservan solo la carrocería y es increíble como se han echo adaptaciones de motores para disminuir los costos, cambiando el motor original de gasolina por un motor diésel.
RODANDO POR CUBA
Verlos por las calles cubanas, por el interminable Malecón, estacionados en El Capitalio, esperando a alguien en La Bodeguita del Medio, luciéndose en La Floridita, cruzando la gran calle Obispo o siendo parte de una postal en La Plaza de La Revolución. estar en uno de estos coches descapotables para disfrutar de un paseo es algo que recomiendo a cualquier visitante.
Se dicen que en Cuba hay alrededor de 70,000 de estos autos en todo el país y que definitivamente hoy son todo un tesoro para el que posee uno y es que su valor comercial ronda los US$ 50,000 dolares americanos.
Para pasear, podemos encontrar por ejemplo en la Plaza de la Revolución aparcados estas unidades, a la espera de el turista y que por unos 40 CUC (El peso cubano convertible para los turistas), lo que es un equivalente a US$.35 a 40 dolares americanos, los puedan llevar a recorrer la ciudad y su historia.
Constituye una alternativa al transporte urbano, normalmente los trayectos cuestan entre 10 a 20 pesos cubanos.
Ahora, si vemos la función de taxi de estos almendrones , las rutas se establecen según las necesidades de movilización, la ruta y su destino final es uno, no te puedes desviar ni quedar a medio camino, tienes tu ruta y se cumple como tal y es que ya te fijan una tarifa, imposible cambiar o modificar, a menos que se conviertan en dos rutas y el pago seria el doble.
Lo singular es ver las señales que en los paraderos o en ruta se hacen para determinar la dirección que van, cantidad de pasajeros, hasta incluso el lugar para donde se dirigen.
Es por ejemplo, si falta una persona por subir a este almendron, podrás darte cuenta a la distancia que viene la unidad, que el chófer saca el brazo y con la mano hace la señal de con el dedo indice que falta una persona, o incluso con ello, podrá determinar el numero que faltaría.
No es cuestión que uno levante el brazo para detener al taxi y así decirle uno a donde va, en muchos casos, el detalle para poder movilizarte por esta urbe es aprender a comunicarte con los taxistas con señales, interpretarlos y poder tomar uno.
Ver al conductor acompañados de una persona al costado, no se sorprendan, lo hacen para evitar que la policía los detenga e indicar que están de paseo y lo que en realidad hacen es servicio de taxi.
Subo a uno de ellos, y noto que el conductor al estar detenido, aprovecha en llevarse a la boca un cigarrillo, lo enciende, inhala y luego exhala en un par de ocasiones, para luego, emprender la marcha, tomando con una mano el volante y la otra en la ventanilla y con un cache emprende el trayecto.
De un momento a otro reduce la velocidad, voltea y asomándose a la ventanilla exclama a viva voz "que hembrota" (mujer hermosa) "mamita" acompañado de un sonido del claxon que hacia eco al beso que virtualmente diría yo envió a una agraciada mujer.
Hoy en día representa un atractivo para extranjeros y una solución para los cubanos. Así es que, si ahora, quieres disfrutar de un paseo por estos coches, toma uno de ellos en ruta, antes que rentar uno y piérdete por las estrechas calles de esta nostálgica ciudad.
Seguimos en ruta.
Enrique Garcia
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